El día martes 9/8 tuvo lugar la conferencia titulada “Urgencias en la infancia” a cargo de la prestigiosa psicoanalista Alba Flesler.
La disertante recorrió la temática con solidez expositiva y una destacada claridad conceptual.
En el comienzo de la conferencia situó cómo en la actualidad se piensa a la subjetividad humana, señalando que la misma es subsumida a la categoría de organismo.
Sin subestimar lo orgánico, ni mucho menos la importancia crucial de que órganos como el cerebro se encuentren sanos en su morfología y funciones, Flesler asevera con intensa convicción que un sujeto puede emerger como tal si hay un Otro que lo significa como un ser valioso a través de su palabra.
“La vida de un ser humano y su existencia como humano, vale decir que pueda hablar, expresar sus sentimientos, sus percepciones depende del enlace al lenguaje y a reglas que no provienen de la naturaleza” afirma la expositora.
El planteo que hace Flesler es que las intervenciones (pediátricas, educativas, analíticas) sobre un niño dependerán de cómo entendamos las razones de la emergencia de la subjetividad en un ser humano.
La disertante señala que cuando no se cumplen determinadas operatorias psíquicas en tiempos tempranos la gravedad se hace presente en el niño.
El primer movimiento fundante de la subjetividad es que el niño pueda equivaler imaginariamente para la madre al falo, que pueda tomar este valor prevalente. Entonces podrá imaginar un niño donde todavía no lo hay, lo cuidará y le dará un nombre.
El Deseo de la madre se ha constituido como tal y le posibilitará al niño la constitución de su cuerpo.
Flesler nos advierte que si este fantasma materno está logrado, lo que de ninguna manera asegura la naturaleza, la terceridad tendrá que hacerse presente (segunda operatoria) para ponerse en acto con el niño.
Esto equivale a decir que para la madre haya además del niño otro canal de goce. No toda madre entonces, también mujer.
Este intervalo entre el niño y la madre, señalada como tercera operatoria –ser y no ser el falo- de no hacerse presente también nos coloca ante la gravedad en la infancia.
Cuando las operatorias mencionadas fallan la intervención analítica no debería hacerse esperar.
“Los tiempos se vencen”, afirma Flesler y el psicoanalista puede intervenir reparando el mal anudamiento.
El pronóstico ante la gravedad en la infancia cambiará significativamente para el niño si la intervención analítica se hace presente, afirma la expositora.
No dejar pasar el tiempo e intervenir cada vez que las operaciones constitutivas muestren déficit más o menos severos es la propuesta que Flesler fundamentó y desplegó a lo largo de la conferencia.
¡¡¡Excelente exposición!!! Nuestras más sinceras felicitaciones.