Reseña por Miriam Mazover
El martes 7/8 tuvo lugar la conferencia titulada: “Los tiempos del narcisismo en la infancia: Las intervenciones del analista” a cargo de la prestigiosa psicoanalista Alba Flesler.
Con extrema claridad y didáctica la disertante ubicó en primera instancia que el objeto al que se dirige el psicoanálisis es el sujeto.
En su desarrollo señaló con precisión que en la constitución de un sujeto no se juega nada que sea del orden de lo natural, en tanto la misma requiere de operaciones que se realiza en tiempos. Pueden ocurrir fallas, destiempos , contratiempos y/o detenimientos.
Habrá tiempos de lo real, lo simbólico y lo imaginario. Hablamos entonces de sujeto de la estructura: real, simbólico eimaginario.
Será labor del psicoanalista delimitar en qué tiempo de lo real (goces), de lo simbólico, (lenguaje y palabra), y de lo imaginario (cuerpo) está el sujeto cuando consulta. Estos tiempos se desligan de la edad cronológica, tampoco son etapas evolutivas, dependerán de la efectuación de determinadas operaciones.
En cuanto al narcisismo, Flesler, realizó un riguroso planteo de los diferentes tiempos de su constitución.
En el comienzo ubicó el Deseo de la madre como posibilitador de un primer tiempo de anticipación, en donde el niñoque en lo real se encuentra en estado de pre maturación, se percibe como una totalidad.
Esto ocurre cuando opera el sostén narcisista que otorga la madre.
Este deseo de la Madre se sostiene en el fantasma materno, en donde el hijo viene al lugar del objeto e imaginariamente cubre su falta.
Es el campo de la vigencia de la función fálica que posibilita que el organismo incordinado del niño (real) se perciba como uno (imaginario) y porte además, un nombre (simbólico).
Este es un tiempo de coagulación de la imagen.
Normativamente lo que ocurre es que a este tiempo de coagulación de la imagen, le sobreviene otro en donde la imagen se mueve.
Tiempo en donde la madre toma al niño como metáfora de su amor, motivo por el cual buscará, ahora fuera de él, el falo. Narcisismo enlazado a la castración. A la imagen, entonces, le faltará algo.
Esta operatoria de pasaje del ser al tener requiere de la letra (función paterna) que lo legitime.
Tiempo de búsqueda de objeto en el partenaire.
Cuando la imagen se mueve, Flesler señala que se puede empezar a jugar, es más el movimiento es condición del juego.
Las intervenciones del analista operan en los tres registros: real, simbólico, imaginario, en tanto se dirigen al sujeto, constituido por los registros recién mencionados.
El analista apuesta en los análisis que dirige a reparar los tiempos que fallaron, por este motivo decimos que el mismorepara la fallas del nudo y significará un antes y un después en la vida de un sujeto.
Flesler finalizó la exposición con relatos de viñetas clínicas de su práctica cotidiana.
Excelente exposición. ¡¡¡Felicitaciones!!!