Reseña por Miriam Mazover
El martes 3/10 tuvo lugar la Conferencia titulada “La angustia en los niños: ¿cómo la elabora el juego?” a cargo de la destacada psicoanalista Norma Bruner.
La disertante ubicó al juego en la infancia en un lugar central, en tanto afirma que un niño al jugar produce transformaciones, que por su efecto, lo transforman a él como sujeto. Por este motivo, el juego es constitutivo y constituyente, forma parte de la estructuración del aparato psíquico.
“Que un niño juegue no es un acto espontáneo. La emergencia de un niño depende de la existencia del deseo del Otro y la posibilidad de que ese niño juegue no podría suceder sin que este Otro habilite y sancione como tal la producción lúdica del niño”, afirma Bruner.
En este sentido, observamos como hay niños que no pueden subirse al escenario del juego, ellos quedan en una posición fuera de juego. Expulsados del campo mismo de la cultura, entendida como la transmisión de sus leyes.
“A partir de la matriz lúdica, se producen los primeros intercambios primarios y primordiales de la cultura”, afirma la expositora.
En la actualidad existe un incremento de estados angustiosos, miedos, fobias, en los niños, y esto último está relacionado con que el Otro social se haya más preocupado por el “rendimiento” del niño, en el presente y en el futuro, que en su propia subjetividad.
Los niños hacen diversos síntomas, que denuncian dicho intento de desubjetivación de los niños.
Valiosa e interesante la postura ética de todo lo planteado en la exposición. ¡¡Felicitaciones!!
