El día martes 4/10 tuvo lugar la Conferencia titulada “El niño con autismo: juego e identificaciones primordiales” a cargo de la destacada psicoanalista Norma Bruner.
Con enorme claridad expositiva y rigor en la materia, la disertante planteó que un niño autista intenta con los recursos que tiene a su disposición rechazar la ley del deseo y la ley de gravedad. Entendida esta última por el peso que tienen los significantes para inscribirse y lograr hacer marca en lo real del cuerpo.
Nos encontramos, en tal sentido, con la dramática coyuntura de armar una respuesta de rechazo frente aquello que al niño lo va a humanizar. Se haya impedida la operatoria de caída del objeto, al cual no se lo podrá entonces enmarcar fálicamente.
“El niño autista, con un gasto energético extremadamente enorme, presenta una aversión al campo de los significantes, en tanto ellos introducen una diferencia significativa; la posición del niño es la de conservar la unicidad” afirma Bruner.
En esta misma línea, el niño rechaza que el analista ocupe una posición significante y significativa.
La expositora refirió que en el autismo pueden, o no, converger la presencia de organicidad con las vías fantasmáticas, simbólicas y/o parentales, también que el tratamiento requiere de la interdisciplina, el encuentro y el trabajo con otros campos.
Asimismo, la expositora desarrolló la temática del juego, definiendo a este último como constitutivo y constituyente.
Para que haya juego necesitaremos ese vacío primordial que en el autismo no se produce, a su vez el propio juego cuando se instala, por su repetición, que es de la diferencia, recrea el vacío fundante de la estructura.
También Bruner articuló la temática de las identificaciones primordiales y sus funciones. “El juego es el espacio en donde las identificaciones fundantes se inscriben”, afirma la disertante.
Juego e identificaciones comparten la necesariedad de la operatoria psíquica que supone el vacío (la caída del objeto en tanto tal). Este es el marco donde la ley del deseo, uno de los nombres de la castración, podrá inaugurar un sujeto.
Finalmente, y como producto de su posición basada en muchísimos años de investigación y práctica en el campo del autismo, la expositora afirmó que es posible la salida del autismo, y recalcó la importancia, en este sentido, de los tratamientos tempranos por estar en juego la plasticidad neuronal del niño.
“La salida del autismo se refleja en los juegos de caída, los primeros vocablos pronunciados por el niño, como ejemplo de esto, son: se cayó, se rompió”, afirmó Bruner.
Salida del autismo e introducción de la diferencia, que no será cualquiera, sino la que promueva una inscripción significativa, van de la mano, y esto es lo que la clínica enseña.
Excelente exposición, nuestra sinceras ¡¡felicitaciones!!
Reseña por Miriam Mazover