“La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser” – “Cuesta abajo” Carlos Gardel
La angustia es el afecto que le permite al sujeto que sufre psíquicamente -a través de síntomas, inhibiciones, enfermedades a repetición-, un despertar subjetivo. Este despertar es el primer paso imprescindible para producir una transformación que implica que sea el propio sujeto quien haga corte con aquello que retiene su deseo y que es, precisamente, la causa de su intenso malestar.
La angustia ese “afecto que no engaña”, le “señala” que, para que su deseo se pueda realizar, deberá dejar de ser -duelo mediante- aquel que colma la demanda de sus Otros significativos.
Cuando la angustia entra por la ventana: Acting Out y Pasaje al Acto
La angustia no en todos los casos actúa como una señal que despierta. En muchas oportunidades, se expresa fuera del marco simbólico, es decir, de la realidad intrapsíquica del sujeto -su fantasma-.
Y esto ocurre cuando la angustia se oculta dentro de dos manifestaciones que se actúan en el mundo exterior: el Acting Out y el Pasaje al Acto.
El “detalle” con el que se distingue a la angustia en el Acting Out y el Pasaje al Acto
La angustia, en estos casos (Acting Out y Pasaje al Acto) no aparece, menos que menos se procesa, dentro del marco discursivo que nos trae el paciente cuando refiere su sufrimiento.
En estas manifestaciones, la angustia -que sobrepasa al aparato psíquico del sujeto- lo empuja, sin que haya un registro subjetivo, a la acción impulsiva que, en ocasiones, daña su cuerpo y/o las relaciones con sus semejantes.
¿Cómo distinguir al Acting Out en la clínica?
Un indicador clínico que le señala al analista la presencia de un Acting Out es la manifestación de una acción que aparece desligada de las palabras, y que a él le es mostrada como una escena (al modo de un actor que se dirige -con su actuación- al público).
Esta acción que se muestra es, nada más ni nada menos, que una verdad muy significativa para el sujeto y que no se pudo anudar a una formación del inconsciente (síntomas y/o inhibiciones).
Es un mensaje, que a nosotros está dirigido, con la finalidad -inconsciente- de que sea descifrado.
Maniobras Clínicas para el Acting Out
J. Lacan afirma: “El Acting Out, lo que dice, no es sujeto sino verdad”*. La indicación clínica que propone J. Lacan para el analista es privarse de interpretar el Acting Out (porque no haría más que hacerlo consistir). El analista orientará su accionar clínico en producir una pregunta, una puntuación para implicar al sujeto en esa acción, para -de esta manera- unirla a su propia cadena significante.
* “Ornicar” – J. Lacan
¿Cómo distinguir al Pasaje al Acto en la clínica?
Un indicador clínico que le señala al analista la presencia de un Pasaje al Acto es la manifestación de un acto desenfrenado, en ocasiones violento, que rompe la escena del mundo que habita el sujeto, siendo él mismo quien cae por fuera.
En el Pasaje al Acto, el Otro significativo aparece como un absoluto sin castrar. El sujeto se percibe -inconscientemente- como siendo el objeto que lo completa. Para no quedar atrapado en ese Otro que lo posee, se auto-eyecta (se expulsa al exterior), cayendo así fuera de la escena del mundo, tanto el sujeto como el Otro.
Maniobras Clínicas para el Pasaje al Acto
La indicación clínica que propone Lacan para el analista es la intervención en acto. Esto es frenar el empuje pulsional que impulsa al sujeto con enorme fuerza a quedar por fuera del escenario del mundo. En muchos casos, esta caída puede implicar su propia vida. Lacan nos enseña que el suicidio es el Pasaje al Acto logrado.
Un ejemplo de una intervención en acto es la internación del paciente, para salvaguardar su vida. Proteger y amparar la vida del sujeto permitirá, en otro tiempo, un abordaje por la palabra de esa angustia desmesurada que al aparato psíquico le fue imposible tolerar.