Crisis del psicoanálisis
Es frecuente que se escriba sobre la crisis del psicoanálisis, su falta de actualidad, el tiempo que requiere, el costo que implica. En este sentido, hay dos cuestiones a tener en cuenta:
1) El psicoanálisis se ejerce también en hospitales y en instituciones que se ocupan de la urgencia y el padecimiento de una persona, no es solo la práctica privada que se realiza en los consultorios.
2) El origen del psicoanálisis fue el de escuchar la particularidad de una persona en relación al síntoma que lo angustia y que dio lugar a su malestar. En la escucha psicoanalítica se tienen en cuenta tanto el padecimiento como la historia del paciente y las particularidades de la sociedad en la que vive (esto es el lazo de la persona con los otros).
Terapias alternativas y el Psicoanálisis
Las llamadas “terapias alternativas” presentan un modo terapéutico desde una óptica distinta: algunas más centradas en el aquí y ahora, otras en una historización con tiempos acotados; en general, proponen soluciones en el orden de lo inmediato.
En cambio, el psicoanálisis requiere tiempo, ya que trabaja para hacer consciente lo inconsciente, en la particularidad de cada uno. El analista toma en cuenta lo que sucede en el inconsciente, anudando el dolor con aquello que lo genera, y de lo que la persona sufriente sabe solo una pequeña parte. Es lo que Aristóteles en su poética llamaba “revelación”: el pasaje de la ignorancia al conocimiento y el cambio producido por dicha revelación.
En el psicoanálisis se trata lo particular de cada persona. A través de los síntomas, se dará la comprensión de la singularidad de quien sufre: es uno por uno, su subjetividad. Y esto lleva tiempo. No se trata solamente de descifrar el sentido de ese dolor, sino que se obtenga un nuevo modo de poder hacer algo con eso y que la misma causa no vuelva a generar sufrimiento.
Hacer consciente lo inconsciente
La principal herramienta de la terapia psicoanalítica es la palabra del paciente y la escucha atenta del profesional. El objetivo es hacer consciente lo inconsciente. De esta manera, el margen de libertad que cada persona obtiene en el trabajo psicoanalítico, tomando su dolor en forma de síntoma, que una y otra vez lo aqueja, es poder darle otro destino y encontrar la cura a aquello que angustia al paciente.
Autora: Mirta Josefina Petrollini
Lic. en Psicología UBA. Docente y supervisora del Posgrado de Niños y Adolescentes de la Institución Fernando Ulloa. Docente en el curso de posgrado de niños y adolescentes del Hospital Ramos Mejía y supervisión en el equipo de niños del mismo hospital. Especialización en Observación de lactantes en el Hospital Italiano. También se desempeña brindando atención clínica privada de niños, adolescentes y adultos. Contacto: mirtapetrollini@hotmail.com